

I
Sobrio rincón de los recuerdos
Que me anudas en el tiempo
Con la fuerza sublime, continuada
Que disiente de las leyes promulgadas
Por el hombre, su saber, su intelecto
II
Sobrio rincón que en mi forzas el recuerdo
Con la fuerza primitiva de los genes
De quizás desiertos y oasis tachonados
Por miríadas de estrellas en la noche
De la noche incontable, impensable
De los tiempos
III
Sobrio rincón de los recuerdos
Iluminados por luz de un nuevo día y
Cuando esta huye, en las noches
Por el brillo febril de mi mirada
Extraña
IV
Sobrio rincón, tú me has visto
Traer a esta vida muchas vidas
Todas ellas sacadas de la nada
O de mi mismo, de mi Alma
Atormentada
V
Tú has visto mi integridad violada
Por mi, por mi mismo, con mi espada
Tu has visto mis carnes desgarradas y
Mi prepotencia, mi ira, seccionadas
¡A ti, a ti, no oculto nada!
VI
Tú has visto mi crear y destruir
Incomprensible para la manada
Tú has visto mi llorar y sonreír
Mi morir y revivir desde la nada
VII
Hoy verás mi partida apresurada y
En mis ojos dos ardientes lagrimas
Sentirás otra presencia, otras alas y
De noche… la soledad olvidada
VIII
Pero no, no durará mucho tiempo esa angustia
Yo me instalaré en otra casa y
De noche cuando mis ojos brillen
En forma extraña, probaré, uno a uno
los rincones de esa nueva casa y
Cuando sienta cual de ellos me anuda
al tiempo con la fuerza sublime, continuada
Sabré que el tiempo no se quiebra y
Armado de papel y pluma
Me fundiré en el, en ti y
En el recuerdo
Veras de nuevo mi crear y destruir
Incomprensible para la manada…
IX
Sobrio rincón de los recuerdos
Que me anudas en el tiempo
Con la fuerza sublime, continuada
Que disiente de las leyes promulgadas
Por el hombre, su saber, su intelecto
Jesús A Peñaranda Chadid
Caracas, 15/5/1.980

# 2. (Cerrando un ciclo)
I
Amor…
He regresado a aquel
"Sobrio rincón de los recuerdos"
Lo recuerdas aún?
¡Yo si!
II
Sus espinas de soledad en mi carne se clavan
Desgarrando suave pero salvajemente
La más íntima de mis verdades
La soledad medio olvidada
III
Me he sentado nuevamente y
Me he puesto a caminar
Recovecos de la mente y
Porqué no? del Alma
IV
Amor…
He regresado a aquel
"Sobrio rincón de los recuerdos"
Lo recuerdas aún?
¡Yo si!
V
Allí dejo mi carne, desgarrada
Mi intimidad violada por mi mismo
Aplastado el corazón
No sintiendo ya nada
VI
Mi Amor
Ha llegado el momento del regreso
Marcho solo
No tengo ya nada para vos
Todo lo di en la juventud pasada
VII
Me marcho sin llevarme nada
Jesús A Peñaranda Ch
Playa Parguito, 3/12/2008
(Antes de que cambiara EL MAUD o Sagrada Voluntad del Maestro)