I
Cuando muera no me llores
Que tus lágrimas empapan
La vela de la nave que
A mi Alma impulsa y
La hacen mas pesada
II
Guarda esas lágrimas dulci-amargas
En el pozo profundo de tus ojos y
Riega, en mi aparente ausencia
Las flores que, para ti plante
En el jardín secreto
De nuestras Almas
III
No estés triste mi por-siempre-Amada
Acéptalo como postrera enseñanza
Aunque te sea aparentemente cara
Pues es justo el tributo
Que pagamos al señor del Karma
IV
De corrupción e inmundicia tú me libraras
Al entregar mi cuerpo a la pira funeral
Recuerda y no lo olvides
Pues no vivirás en paz
Mi cuerpo debes subir a la pira funeral
V
Cuando muera no me llores
Que tus lágrimas empapan
La vela de la nave que
A mi Alma impulsa y
La hacen mas pesada
Jesús A Peñaranda Chadid
Caracas, 13/11/1.979