
Eras tú toda pureza
Hasta ayer que te vi
Eras tú casta por todas
Hasta que yo te toqué
Eras tú cual agua fresca
Hasta que mi sed apagué
Eras tú sol en los ojos
Hasta que yo te cubrí
Eras tú tierra sin bardas
Hasta que yo te cerqué
Eras tú rosa lozana
Hasta que yo te corté
Eras tú… solo una niña y
¡Yo te hice mujer!
Jesús A Peñaranda Chadid
Caracas, 11/11/1.979