Me pides que hablemos

I
Me pides que hablemos?
¡Está bien! ¡Empieza!
¡Habla!
Que vengo de lejos
¡A escuchar tonterías!

  II
Que no era nada?
¡Imposible!
¡Urgente! Me dijiste y
Yo, rápido, como tonto
Acudí
Como es posible que ahora
Mi venida sea en vano?

  III
¡Di!, ¡lo que sea!
¡Cualquier cosa!
¡Por banal que para mi sea!
¡Vengo preparado! ¡Contra todo!
Mi corazón ya no está
En tus torpes manos
Pues otras manos lo guiaron
Al Amor

IV
¡Ho Gran esfuerzo!
¡Grande y agotador esfuerzo!
Conocerte y tenerte
Fue fácil
Olvidarte…¡Fue difícil!
Experiencias, solo experiencias
Es la recompensa

V
Que triste y fuerte
Es luchar por quimeras y
Luego… la mano vacía y
El corazón ¡destrozado!
Mas es pecado dejarse abatir
Por la tristeza
Está escrito en las tablas
De la vida

VI 
Bien…
No importa, no importa
Lo pasado
Tampoco importa ya
El que yo te haya Amado

  VII
Me pides que hablemos?
¡Está bien! ¡Empieza!
Solo escucho mas no veo
Pues no quiero ver
Ese diamante brillante
O agua del cielo
Que por tus mejillas
Furtivo, se desliza

  VIII
Sinceridad o recurso
¡No quiero verlo!
¡No estoy seguro
Si esa agua-diamante
Pueda, otra vez
Taladrar la Roca-Seda
De mi corazón!


Jesús A Peñaranda Chadid
Caracas, 4/2/1.974