
(debo renunciar a ella)
Porque, Señor, debo renunciar a ella
Como lo hice antaño
Que me paso por el lado y
La dejé que siguiera?
Porque, Señor, debo hacerme a un lado y
Contemplar desde lejos
Como ella busca el sol y
Yo sin poder mostrárselo?
Porque, Señor, debo dejar que las rosas
Las cercenen otras manos
Si en mis manos de seda
Expirarían gustosas?
Porque, Señor, debo dejar que la vida
Le enseñe duramente
Si puedo yo resguardarla
De esos aconteceres?
Porque, Señor, debo renunciar a ella
Si la quiero tiernamente y
Siempre yo he deseado
Amarle fervorosamente?
Porque, Señor, debo renunciar a ella
Como lo hice antaño
Que me paso por el lado y
La deje que siguiera?
Jesús A Peñaranda Chadid
Caracas, 29/11/1.979