
No me pidas que te deje
Mis besos sobre tus pechos
Ni el calor de mi sangre
Entibiándote el cuerpo
No quieras, por Dios, mi Ser
Atrapar entre tus dedos
Ni mis piernas en tus piernas
Ni mis labios en tus besos
No me pidas que te de
Amor por lujuria a cambio
Ni mis años, ni mi vida
Ni mi muerte, ni mis restos
No me pidas que te deje
Mis alas entre los dedos
Pues con ellas he llegado y
Con ellas me regreso
Jesús A Peñaranda Chadid
Caracas, 5/11/1.979