I
Treinta y tres hoy me dijiste y
De veras me asombré
Aparentas ser mas joven
Bella y Noble Mujer
Lo cual me alegra aún más
Al saber estas verdades
Pues me demuestra
Que aún, pasando y verte fugaz
No se equivocan mis ojos
Sobre tu gran madurez
Pues, para mí eres mujer
De una sola verdad
Integra, pulcra, frugal
Esa es pues tu verdad

II
Un día, a fondo miré
En el fondo de tus ojos
Fueron apenas fracciones
Quizás décimas, milésimas
De segundos y
Lo que allí observé
Me dejo muy preocupado
En tus ojos vi un brillo
Igual al mío, ocultado
Pues siempre, para mi has sido
Una rosa, intocable
Por aquello del compromiso
Que a otros nos ha unido
Pero ya hoy no aguanto
No puedo decirlo a nadie
Solo ante ti expongo
Esta, mi oculta verdad
Tú eres para mí la fuente
De Paz y Tranquilidad y
Espero que el secreto
Tú me lo puedas guardar
En ese corazón rojo
En esos ojos hermosos
En que yo me sé mirar
Que yo te guardo también
En secreto lo que vi

III
Te vi sublime, Mujer
Queriendo en tus ojos decir
Lo que a tus labios es prohibido
Por reglas de sociedad
Agradezco que me digas
Al verte la próxima vez
Si me he equivocado
O en tus ojos si entreví
Lo que tú viste en los míos
Bella y Noble mujer


Jesús A Peñaranda Chadid
Caracas, 23/3/1.980