I
Aquellos ricos mamones
Que comiste en Tolú
Sin llegarte a Tolú viejo
Han dejado pues sus huellas
En tu Alma Peregrina
Que puedo decir, tocayo
Si por acá
Por estos lares
Los mamones son de azúcar
Igual a los que recuerdas
Cuando tu y tu muchachada
(Muchachos esbeltos ah...)
Se daban los atracones
De aquellos ricos mamones
Inocentes, como eran
Los muchachos de entonces
Almas puras, Inocentes
¡Que época, que atrás!

II
Que puedo decirte, Alberto
Si la mole inmensa del mar
La mirada te consume
Escrutando, entre la bruma
de los tiempos
La memoria
Intentando discernir
Si era el cielo
(En cataratas)
Lo que llenaba tus ojos
o era, simplemente el mar
Aquel mar del gran Tolú
perenne en tu Alma ya
Que aquel que lo ha visto
No lo puede ya olvidar
Pues como olvidar
¡Carajo!
Lo que ha de perdurar
en nuestras Jóvenes Almas
si ha viejos hemos de llegar?

III
Eso... . Solo lo sabe Dios y
Aquel viejo "Don Tolú"
Que esas Almas tan jóvenes
Quiso ÉL así marcar
Para que ya en el ocaso
Te sentases a contar
A tus Hijos y a tus nietos y
A este Chadid de acá
Aquella época de solaz
En que Dios se te metía
Entre los ojos, desde el mar
En aquel bello Tolú
Que marcando así tu Alma
No has podido
(ni quieres)
¡¡¡Olvidar jamás!!!

IV
No escribo mas, tocayo...
Mi primo, no escribo mas
Sacrílego no quiero ser
Ni tus recuerdos enturbiar
Contaminando con Poesía
Con Poesía de un mortal
Aquellos recuerdos puros
Que a tu Alma dan solaz...

V
No compito yo con Dios
(Pues aunque Poeta soy
Me considero mortal)
aunque las musas me permitan
entrar al templo
Al Sacro Templo entrar
Donde solo los dioses moran
Al liberarse de la carne
Mediante la palabra alada
Almas liberadas ya...

VI
Te dejo con tus recuerdos
que recuerdos no son ya
pues fundidos en tu Alma
tu Alma han de alimentar y
Llegándote ante el Padre
Ante su Supremo Altar
Cuando te pida rendir cuentas
No te pongas a sumar
Ábrele solo tu Alma
Muéstrale tu Alma y ya
ÉL sabe lo que le muestras
(ÉL lo guardó allí nomás)
esperando le devuelvas
Su imagen, su Esencia
reflejadas en el Cielo y
el mar del Tolú terreno
Aquello que hoy ÉL quiere
De entre tu Alma y Recuerdos
Muy puros, recuperar...

VII
No escribo mas, mi primo
Ni el sacrílego ni el ateo
En mi pues han de morar...
Solo ansío los recuerdos
Que el Gran Dios, Padre Nuestro
Eligiendo bien el cofre
¡En ti tuvo a bien guardar!


Jesús A. Peñaranda Chadid
Playa Parguito, 10/07/2008
República Bolivariana de Venezuela