I
Y vino a mí, entre la bruma. Era un Hombre hermoso, un Ángel, y
Maravillado y sobrecogido escuché sus palabras, suaves:
¨Has sido escogido para fundar la ciudad del Hombre Nuevo y
La llamarás ¨GEOE¨. Así se llamará la ciudad del Hombre Nuevo: ¨GEOE¨
II
¨El lugar donde la fundaras será presentido por ti, pero te será confirmado
Por medio de otro Hombre, o Ángel.
¨El día que estén tus plantas, tus pies, sobre ese terreno, entonces veras acercarse a un Hombre, o Ángel, caminar, pausado, hacia ti, pero no cruzaras palabra alguna con él. Solo miraras las manos. Este Hombre, o Ángel, llevará en ellas, sus manos, una yuca, y la arrojará al suelo, cerca de ti, a tus pies¨.
¨Entonces sabrás que ese es el lugar escogido para el Hombre Nuevo, y en él, erigirás ¨GEOE¨.
III
Y era como si estuviese viajando en el tiempo. Las casas cercanas desaparecían de mi vista, más no las de mis amigos… y yo solo repetía, en medio de un trance profundo, ¨GEOE¨… ¨GEOE¨… ¨GEOE¨…
IV
Y al disponerme a empezar a visualizar como sería, ya construida, ¨GEOE¨, este Hombre, o Ángel me dijo:
¨NO, ¨GEOE¨ NO SE CONSTRUIRÁ HACIA ARRIBA. SERÁ HACIA ABAJO¨ y dicho esto me mostró, en transvisión, como debía ser construida ¨GEOE¨, a la vez que escuchaba su voz que me decía: ¨Cavaras en la tierra y sus entrañas. Ya está cerca la próxima guerra¨.
Jesús A Peñaranda Chadid
Caracas, 17/5/1980