
En una perdida esquina
Bajo una luz mortecina
Subastándome sus carnes
Fue como yo la encontré
Saqué de nuevos bolsillos
Los billetes arrugados
Y buscando sus calores
Al lecho me la llevé
En minutos la gocé
Pues para eso pagué
Con billetes manoseados
El instante de placer
Me levanté, prepotente y
Con burla la miré
Como mira el que gana
Al que le toca perder
Salí con pasos de macho y
En agua resbalé
Que salían de sus ojos
De esos ojos sin fe
Y entonces… la vi bien y
Con terror me acorde
De mi vida y su vida
De su Amor y del ayer
En una perdida esquina
Bajo una luz mortecina
Bamboleándose en la noche
Mi cuerpo al poste colgué
Jesús A Peñaranda Chadid
Caracas, 30/11/1.979