I
Casas de nuestros pueblos
 Tejas rojas, paredes de bahareque 
Algunas 
Que ayudan a presagiar la frescura
De sus salas y aposentos

  II
Callejuelas empedradas
Limpias, pulcras
Que llevando a las montañas
Terminan llevando al cielo

  III
Calles recién lavadas, purificadas
Por el rocío tempranero
Las cuales sus habitantes 
Recorren, tranquilos
Con la parsimonia
De los que no tienen prisas
Ya que viven contentos
Con su propia vida
Con su propio tiempo

  IV
Casas y calles de nuestros pueblos
Empedradas, pulidas
Purificadas por el aguacero
Tejas centenarias
Gallardía y nobleza
Pobladores descendientes
De intrépidos guerreros
Tanto originarios
Como venidos de más lejos
En la amalgama
Que dan color y vida
A nuestras casas 
Calles y pueblos


Jesús A Peñaranda Chadid
Isla de Margarita, 1/8/2014
República Bolivariana de Venezuela


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