Pesqueria en Guayacan

(Península de Araya)

I
Salen los botes cargados
De redes, anclas, anzuelos y
Los ojos del vigía
Van explorando luceros

II
Salen los botes más grandes
Seguidos de los pequeños
Todos llevan por carga
Un cargamento de sueños

III
Echándose van las redes
Como se echan los sueños
Unos van echando anclas
Otros van echando anzuelos

IV
Van avanzando las horas
Se van yendo los luceros y
Un sol ya los reemplaza
En ese rojizo cielo

V
Va calentándose el día
Va calentándose el cuerpo
Van llenándose las redes
Cumpliéndose van los sueños

VI
Brazos que parecen cabrias
Sin cansar recogen sueños y
Los sudores del torso
Lagrimas son de contento

VII
Calan la liza y el bagre
Calan sardinas y sueños
Calan como siempre calan
En esos mares, eternos

VIII
Unos regresan a tierra
En los botes más pequeños
Ofreciendo con Amor
A sus hijos el sustento

IX
Otros quedan vigilando
Los trenes ya están calados y
Cuando los vence el sueño
Reposan bajo luceros

X
Si los mares son azules
Es porque azul es el cielo y
En Guayacán se unen
Azules de mar y cielo


(Viendo las faenas de pesca, desde la ranchería de la casa de la Sra. Catalina y su hijo Francisco Salazar)

Jesús A Peñaranda Chadid
Guayacán, 8/12/1.979
Edo Sucre, Venezuela