Subir al tren

(De Ajaib)

I
Dicen que el Maestro Kirpal
Hasta el último minuto
A ellos les preguntaba
Si había una pregunta
Que en sus mentes o
Corazones
Aún ellos se guardaban y
Siempre le contestaban
Que todo lo tenían claro
Que no se guardaban nada y
El Maestro, entre dolores
Que en el cuerpo le daban
Con ojos de Misericordia
Siempre aún Él los miraba y
De sus ojos solo salían
La Misericordia alada
De cataratas raudales
Bendiciones que les daba
Aquella con que los Santos
Nos miran siempre a nosotros
Que debemos esperar el tren
Mientras que el en él se monta
Cuando se le venga en gana
Pues estando en la carne
No es prisionero de ella
Ni sus huesos son las rejas
Que apresan a su Alma

II
Dicen que el Maestro Kirpal
Hasta el último minuto
A ellos les preguntaba
Si había una pregunta
Que en sus mentes o
Corazones
Aún ellos se guardaban y
Siempre le contestaban
Que todo lo tenían claro
Que no se guardaban nada

III
Eso dicen de Ajaib
Rey y Señor de mi Alma y
De otros muchos miles
Sobre quienes, Misericordioso
Misericordia derramara

IV
Eso digo yo de Ajaib
Aquel León del Rajastan
Que de mi mente alejara
A aquellos pensamientos
Que tanto le perturbaban y
Dejó profunda huella
Como si de cera débil fuese
La debilidad de mi Alma

V
No la grabó con cincel
Cual si de roca se tratara
La grabó con Amor fiel
El Amor que me gustaba y
Fue así como el León
A esta oveja atrapara
Pues cuando el Gran León
Así rugía
Ni un diablillo quedaba

VI
Todos huían aullando
Cual manada de viles hienas
Lloriqueando, asustadas y
Aquel señor terrible
Que las cuentas me llevaba
Sin resistirse a su mando
Ni tampoco a su palabra
Pasó mi cuenta a su cargo y
ÉL, Ajaib, la quemaba

VII
Es eso lo que un Maestro
Hace pues por un Amado
Séale este sincero y
No esconda la pregunta
Entre los pliegues de la mente
Enturbiando así, su propia Alma

VIII
Díjome a mi Kirpal
Aquel día tan Sagrado
Que cumpliendo su palabra
La palabra empeñada
Hasta su hijo Amado
A este Jesús llevaba, y
Con el guiño de siempre
A SantJí me entregaba
Pues no le alcanzó la vida
Por tanta deuda pagada
Para llevarme a sus pies
Como yo, desde niño
Esperaba

IX
Y tocóme pues, a mi
Recibir de Ajaib la Luz
De Kirpal
Quien se apagaba
Pues cuando un Maestro se va
Se va cuando el Padre llama y
No hace prevaler
Pues la fuerza de su Ley
Ni la fuerza de su palabra
Ya que en humildad, SUMISO
INDIVISO, UNIFICADO
Sabe que el cuerpo dado
ES UN FOCO QUE SE APAGA

X
Recoge pues, Amado Ajaib
(Mi Alma indisciplinada)
Cumpliendo con tu palabra
Tal como me cumplió Kirpal
Cuando a tus Sagrados pies de loto
Un día de mucha Gracia
ÉL mismo me entregara

XI
Cúmpleme pues, Amado Ajaib
Tal como Jaimal a Sawan
Pues cuando el bombillo alumbra
Poco a poco se desgasta
No la Luz que ÉL emite
Sino ese cascarón tan frágil
Que por lo frágil, estalla
Ya que he renunciado también
Al Privilegio ganado
De subirme a tu tren
Cuando se me dé la gana

XII
Solo espero tu Misericordia
Tu Misericordiosa llamada
Pues Dios nos ha creado Libres
Pero es mejor para nosotros
Renunciar al Libre Albedrío y
Sumisos, entregarnos
Al Señor de nuestra Alma



Playa Parguito, 03/05/2015
Isla de Margarita, República Bolivariana de Venezuela